En esta nueva entrada sobre consumo y marketing cultural, me gustaría hacer una breve reflexión sobre lo que era antes cultura y lo que es ahora espectáculo.
Tenemos que reflexionar en el hecho de que la cultura se ha
entendido como un espectáculo. Pero relacionando con lo que sucedió en España
en los años 90, la cultura se entendió como una imagen social que provocó un
espectáculo. Esto se ha visto de forma clara en el mundo de la música, el
concepto por ejemplo de cantautor ha decaído de manera inmensa, mientras que al
mismo tiempo aumentan los programas televisivos, por ejemplo “La Voz”, es
decir, lo que gusta es el espectáculo. Lo mismo ocurre con el cine, ya que
finalmente no se habla de la película, ni de su contenido, lo que interesa es
el espectáculo. Esto ha sucedido en el mundo de la cultura del cine al igual
que ha sucedido con el libro. Por ejemplo el Premio “Planeta” también es un
espectáculo que luego se convierte en el producto. Esta es la primera
reflexión, cultura como exteriorización del poder.
La
cultura antes de la crisis estaba pensada en un concepto destinada al ocio de
los españoles; en la cultura no hay nada espontáneo, todo está calculado y
pensado, es decir, los productos están pensados en el calendario anual, además,
esta estudiado en qué momento el ciudadano español puede consumir el producto.
Por ejemplo, la feria del libro se hace en mayo, es decir, se busca el buen
tiempo a parte de otros factores, esto quiere decir que se dan estrategias
comerciales.
Por
otra parte, es importante mencionar también la saturación del mercado. España
publica 90000 libros al año, por lo que como podemos ver hay poca vida en este
mundo literario. Esto, sumado al tipo de sociedad en la que vivimos, hace que
muy pocos lectores hagan lecturas en profundidad, pues buscan libros pocos
extensos, es decir, libros livianos como policíacos, históricos, de autoayuda,
etc.
Este
problema de saturación del mercado hace que el lector esté perdido haciendo
finalmente que se deje aconsejar por el sistema de boca-oreja, que es el
sistema que funciona para el marketing, pero esto tiene un problema, y es que
se suele leer siempre los mismos libros, es decir, esto provoca que pocos
libros vendan mucho.
En
segundo lugar, esto induce también a que en España al final funcionen los
mismos escritores que son además demandados por todas las editoriales; los
autores que funcionan son los autores mediáticos. El concepto de boca-oreja lo
que hace es que al final se venda el mismo tipo de libro, libros del mismo
género, que al mismo tiempo hace que se vendan las mismas editorial, por lo que
son muy pocas las editoriales que funcionan.
España
acumula pérdidas de ventas de libros desde hace años, pues los best Sellers
sufren también bajadas de entorno el 50%. En el año 2012 “Cincuenta sobras de
Grey” logró obtener un número de ventas exitosa, por el contrario, la novela
“Infierno”, obtuvo menos ventas de lo esperado.
Para
concluir, me gustaría comentar que en mi opinión, a pesar de las “fórmulas
mágicas” que han experimentado algunos científicos a raíz de algunos libros
para ayudar en la creación de un best-seller, es decir, después de crear una
serie de características que hacen que un libro se convierta en un auténtico
foco comercial, pienso que también entran otros factores externos, como la
suerte. Han experimentado una serie de factores para tener una predicción sobre
el futuro del libro, no obstante, creo que no es del todo fiable, pues como he
señalado anteriormente, con la novela “Infierno” se esperaba hacer buena caja y
no ha sido así. En mi opinión, la suerte tiene que brillar y hay que llegar en
el momento oportuno, a la hora oportuna y en el lugar oportuno.
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